
Hoy, plato de cuchara. Qué buenas combinaciones de proteínas hacían nuestras abuelas y madres en sus cocinas. Ellas, sin saber de nutrición, con los mínimos recursos, pero con la máxima ilusión, elaboraban estas recetas que no deberíamos olvidar. Quizás modificar un poco ciertas cantidades, como es el caso de la grasa, ya que hoy en día nuestros trabajos no son tan duros.
Añadiendo chorizo quedan más ricos y se convierte en un plato completo, pero cómo hoy es viernes y hay personas que guardan la tradición, prescindiremos de él.
Ésta es una manera de que los niños coman garbanzos ya que a muchos no les gustan, pero con el arroz los comen mejor, y lo digo por experiencia; una de mis hijas es de "esos", jeje.
Ingredientes
-garbanzos
-verdura (puerro, zanahoria, berza, vainas, etc.)
-chorizo (para los que no guardan vigilia)
-aceite de oliva virgen
-un puñado de arroz por persona
-cebolla
-pimentón dulce
-sal
Elaboración
Después de haber tenido a remojo los garbanzos desde la noche anterior, escurrirlos y echarlos en una olla rápida, cubirlos de agua, junto con las verduras, el aceite y la sal. Hervir siguiendo las instrucciones de la olla.
Colar los garbanzos y reservar el caldo y las verduras. Echar aceite en una cazuela y freír la cebolla picada, suavemente, junto con un pimiento choricero.
Añadir el arroz y rehogarlo un poco, echar el pimentón dulce y, seguidamente, cubrir con parte del caldo que habíamos reservado, las verduras en trocitos o pasadas por el pasapurés (opcional) y añadir el chorizo (opcional).
Dejar hirviendo durante unos 15 minutos, vertiendo más caldo si es necesario, y pasados éstos añadir los garbanzos en proporción al arroz y hervir a fuego suave todo junto otros 10 minutos.