¡Que no cunda el pánico!, mañana, si todo está bien, me darán el alta médica. Biennnnn.
Todo comenzó hace casi un año. Llevaba varias semanas cansada, con debilidad muscular, era algo parecido a una gripe pero sin fiebre. Llegó un momento en el que no era capaz de subir dos escalones seguidos, ni peinarme bien, ni levantarme del inodoro sin apoyarme en el radiador, con ganas de llorar sin motivo, en fin, que no podía más.
La doctora de cabecera me indicó hacerme una analítica de tiroides, y.......... los niveles estaban fatal, acertó de pleno (a veces los síntomas del hipertiroidismo se confunden con una depresión haciendo el médico un mal diagnóstico).
Acudí a la endocrino, y después de realizarme las pruebas necesarias, el resultado fue: Enfermedad de Graves Basedow.
Es una enfermedad autoinmune en la que los anticuerpos atacan erróneamente a la tiroides, haciendo que ésta, produzca más hormonas de las necesarias. Este proceso conduce a que todo el organismo esté super excitado. Todo se acelera. El corazón, a mil. Angustia, ganas de llorar porque no puedes hacer las labores básicas del día a día, necesidad de comer a menudo porque sientes el estómago vacío completamente, mucho calor, colesterol muy alto o muy bajo, etc. Como dijo mi doctora; "mmmm, esta tiroides nos va a salir rebelde". Y tenía razón.
Tomaba pastillas para las arrítmias (oía mi corazón como si estuviese a todo volumen) y me cambiaron varias veces la dosis diaria de Tirodril que tenía que tomar, pero "aquello" iba como una montaña rusa.
Había meses que me pasaba a situación de hipotiroidismo (funcionamiento lento de la tiroides). La medicación no daba resultado.
Me quedaban dos soluciones, el yodo radiactivo y la cirugía. Descartaron el primero y me aconsejaron extirpar la tiroides totalmente. Y aquí estoy, en el hospital recuperándome y escribiendo estas lineas. Esperando para saber que pastilla debo de tomar, de por vida, para que mi organismo funcione correctamente. Y, si tengo suerte, la intervención podría mejorar la oftalmopatía (afección de los ojos) que padezco por los dichosos anticuerpos "despistados".
Seguiré acudiendo a las citas de la oftalmóloga a ver si con el tratamiento que me han prescrito, mejoran.
Quería contar mi historia porque durante este año intenté buscar alguna opinión personal de algún paciente que haya pasado por esto y encontré muy poco.
Por mi experiencia, si os sirve, puedo decir que la Enfermedad de Graves Basedow no es grave, pero es muy lenta y pesada de curar. Hay que tener paciencia, seguir las indicaciones del endocrino, mucha tranquilidad y ayuda de los familiares más cercanos.
Cuando el tratamiento en pastillas no funciona se puede recurrir al yodo radiactivo, según cada caso(yo no pude debido a la oftalmopatía).
Y, por último, queda la cirugía, total o parcial.
La intervención de tiroides hoy en día es muy segura. Durante la operación monitorizan el nervio laríngeo y los paratiroides, de manera que es más difícil que la voz y el calcio se vean afectados.
La operación ha durado, más o menos, una hora y media. Seguidamente, a la U.C.I durante venticuatro horas, con una atención excelente por parte del personal que trabaja allí. Y al día siguiente, ingreso en planta.
Me acaba de comunicar el cirujano, que si va todo bien, mañana puedo ir a casa; estupendo.
Ah!, se me olvidaba: aún no he visto la cicatriz, pues la tengo tapada, pero no tengo drenaje, así que mucho mejor.
Cuando estaba inmersa en la curación de la enfermedad, lo que menos me importaba era la cicatriz, pero si es interesante preguntar cómo quedarán los puntos, cuántos serán, etc, porque es algo que veremos continuamente para el resto de la vida.
Bueno,que si alguien se encuentra en esta situación, se tranquilice. El tiempo pasa rápido y todo va encajando. Además tenemos unos médicos y un personal sanitario de lo mejor.
Yo, estoy agradecida.
